sábado, 12 de marzo de 2011

PERPLEJIDAD O TITUBEO

Totalmente equivocado. Antes, cuando íbamos por la calle y veíamos a alguien gesticulando y hablando solo, nos separábamos, cambiábamos de acera, parecía que esa persona no estaba muy bien de la cabeza.
Ahora, infinidad de gente lleva esos ademanes, hacen lo mismo, pero no nos desviamos ni nos producen desasosiego.
Observamos si tiene algún artilugio que le sale de la oreja, y si es así, no hay que cambiar nuestro itinerario inicial.
La tecnología ha cambiado ahora nuestras visiones. A veces, las apariencias engañan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario